De los árboles y la conexión con la naturaleza

Desde tiempos ancestrales el árbol se ha asociado simbólicamente con el poder, la sabiduría y la fertilidad. Su valor arquetípico es evidente en los mitos, tradiciones y enseñanzas espirituales de todas las culturas. En el ser humano hay algo innato que lo conecta con el árbol a un nivel profundo, atávico. Somos mucho más que un cuerpo. Nuestra naturaleza esencial es el espíritu y es ahí donde hay que sanar.
Camila Rowlands
Arboles, Energías Sanadoras

Llegar a Merlo es maravillarse con la variedad de árboles, las diferentes tonalidades de verde en contraste con el gris de la sierra.  No sólo están en las plazas, jardines y en zonas urbanas parquizadas, sino que su madera noble decora tiendas y da vida a mates de algarrobo y objetos de uso diario.

Una de las primeras sorpresas de la Posada donde me hospedé, fue que las habitaciones no están numeradas, sino que llevan el nombre de algún árbol autóctono de San Luis.



Como mi semana de descanso incluía un 'detox' de redes sociales e internet, fue recién a mi regreso en San Juan, que investigué sobre el Chañar.


¿Qué tenía el Chañar para decirme?  ¿Qué mensajes guardaban los árboles del parque en la Posada?


Follaje de Chañar

El Chañar tiene la humilde apariencia de un arbusto y sin embargo, sus propiedades se multiplican, ayudando incluso a sanar nuestra capacidad respiratoria.  Nos recuerda que las apariencias poco dicen de nosotros.  Es un árbol generoso que se adapta al entorno agreste para darnos lo mejor de sí.

Uno de mis árboles favoritos del parque en la Posada


Mientras estuve en la posada, no alcancé a aprenderme los nombres de cada árbol, ni a reconocer sus variedades.  El universo tenía otros planes de aprendizaje; sin embargo, me gustaba cada día, dar un paseo, rodearlos, apoyar mi mano sobre sus cortezas, sentir sus latidos, escuchar sus susurros y descubrir su magia.

Un Chañar, a un leñador, antes de morir:

“No te pido que la vida me perdones
Porque te doy sombra fresca
Del verano en los ardientes calores;
Ni porque evito, con mis raíces y follaje,
Que la lluvia y el viento el suelo erosionen,
Limpiando el agua que expedita
A saciar tu sed a los valles corre;
Ni porque soy leña en el hogar encendido,
Horcón en el rancho, en el corral poste,
Aun cabo de tu misma hacha
Y pasto para que el ganado engorde;
Tampoco porque remedio
El asma de los pulmones;
Mucho menos porque mi fruto te rinde
La borracha aloja y el dulce arrope;
Ni porque te doy perfumes sutiles
Y rica miel con mis flores;
Siquiera porque fabrico el aire que respiras;
Sino porque, yo también, tengo derecho a la vida.”

Nace un Chañar

Para leer más sobre el Chañar



Próxima entrada: Una posada, siete días y un mar de emociones




Descubriendo Merlo

Desde hace unos años, dejo que el Universo y las señales del Cielo decidan mi agenda y dibujen mis mapas.

Mi brújula indicaba San Luis como destino de descanso y luego de visitar varios lugares a través de internet, me decidí por Villa Merlo.

Caminando por Merlo

En realidad, cuando descubrí la Posada del Valle, dejé de buscar y sentí que había encontrado el lugar perfecto para disfrutar del silencio.  Conocer a Rodolfo, Inés (los dueños)  y Clarita (la gata encargada del front desk y atención especial a los huéspedes), fue como llegar a casa de viejos amigos.  Tengo tanto para compartir de mi estadía en la Posada, que merece una publicación aparte.

Clarita, la guardiana de la Posada

Encontré en Merlo lo que buscaba: tranquilidad, naturaleza y un clima de verano más aliviado que en San Juan.  Hay verde por donde quiera se mire y salir a caminar es siempre una buena opción.  Las sierras parecen estar al alcance de la mano, el cielo y el clima pueden cambiar varias veces en un día.

Como todos los pueblos turísticos de Argentina, los precios son bastante caros, a la hora de comprar comida, comer afuera o contratar una excursión.  Se parece bastante a la dinámica y nivel de precios de Malargüe (en Mendoza), sólo que está mucho más desarrollado a nivel turístico y la hotelería y nivel de hospedaje es mucho más variada y de mejor calidad.

Es un lugar ideal para quien viaja en auto, no hay muchas opciones para moverse si uno llegó en colectivo, el servicio de taxis es caro y las calles van siempre sierra arriba o sierra abajo.

Como en la mayoría de los lugares de Argentina que conozco, viajar sola parece ser algo de otro planeta, toda la infraestructura, promociones y actividades están programados en base a dos personas como mínimo.  Viajar solo termina siendo más caro que viajar acompañado.

Hay artesanos y artesanías por doquier, dulces caseros, hierbas para infusión o el mate, salamines y queso de campo y cervecerías en cada cuadra.

Brujas Restó

Los invito a acompañarme en las próximas publicaciones para conocer más de la Posada y de mi experiencia en Villa Merlo.


  • Un lugar para hospedarse cada vez que visites Villa Merlo: La Posada del Valle
  • Página de Turismo de Merlo
  • Un lugar para comer rico y abundante con precios accesibles: Brujas (Sobre la Avenida del Sol antes de llegar a la Avda. del Deporte)
  • Sandwhiches imperdibles: el local de Balcarce que tienen los chicos sobre la Avenida del Sol, donde topa la calle Lugones; tienen incluso la opción vegetariana.
  • Un lugar para comprar artesanías (del lugar): La Rueca
  • Un lugar para cuidarte mientras estás en Merlo: Belleza Vital
  • Un lugar para comprar recuerdos, regalos y la línea de cosmetíca natural de Rincón del Alma (Carpintería, San Luis): Indigo - Tienda de Recuerdos
  • Un emprendimiento familiar donde pedir empanadas (delivery), variedades poco convencionales, varias opciones vegetarianas e incluso de chocolate: La Gorgona (2664684843)

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