Descubriendo Merlo

Desde hace unos años, dejo que el Universo y las señales del Cielo decidan mi agenda y dibujen mis mapas.

Mi brújula indicaba San Luis como destino de descanso y luego de visitar varios lugares a través de internet, me decidí por Villa Merlo.

Caminando por Merlo

En realidad, cuando descubrí la Posada del Valle, dejé de buscar y sentí que había encontrado el lugar perfecto para disfrutar del silencio.  Conocer a Rodolfo, Inés (los dueños)  y Clarita (la gata encargada del front desk y atención especial a los huéspedes), fue como llegar a casa de viejos amigos.  Tengo tanto para compartir de mi estadía en la Posada, que merece una publicación aparte.

Clarita, la guardiana de la Posada

Encontré en Merlo lo que buscaba: tranquilidad, naturaleza y un clima de verano más aliviado que en San Juan.  Hay verde por donde quiera se mire y salir a caminar es siempre una buena opción.  Las sierras parecen estar al alcance de la mano, el cielo y el clima pueden cambiar varias veces en un día.

Como todos los pueblos turísticos de Argentina, los precios son bastante caros, a la hora de comprar comida, comer afuera o contratar una excursión.  Se parece bastante a la dinámica y nivel de precios de Malargüe (en Mendoza), sólo que está mucho más desarrollado a nivel turístico y la hotelería y nivel de hospedaje es mucho más variada y de mejor calidad.

Es un lugar ideal para quien viaja en auto, no hay muchas opciones para moverse si uno llegó en colectivo, el servicio de taxis es caro y las calles van siempre sierra arriba o sierra abajo.

Como en la mayoría de los lugares de Argentina que conozco, viajar sola parece ser algo de otro planeta, toda la infraestructura, promociones y actividades están programados en base a dos personas como mínimo.  Viajar solo termina siendo más caro que viajar acompañado.

Hay artesanos y artesanías por doquier, dulces caseros, hierbas para infusión o el mate, salamines y queso de campo y cervecerías en cada cuadra.

Brujas Restó

Los invito a acompañarme en las próximas publicaciones para conocer más de la Posada y de mi experiencia en Villa Merlo.


  • Un lugar para hospedarse cada vez que visites Villa Merlo: La Posada del Valle
  • Página de Turismo de Merlo
  • Un lugar para comer rico y abundante con precios accesibles: Brujas (Sobre la Avenida del Sol antes de llegar a la Avda. del Deporte)
  • Sandwhiches imperdibles: el local de Balcarce que tienen los chicos sobre la Avenida del Sol, donde topa la calle Lugones; tienen incluso la opción vegetariana.
  • Un lugar para comprar artesanías (del lugar): La Rueca
  • Un lugar para cuidarte mientras estás en Merlo: Belleza Vital
  • Un lugar para comprar recuerdos, regalos y la línea de cosmetíca natural de Rincón del Alma (Carpintería, San Luis): Indigo - Tienda de Recuerdos
  • Un emprendimiento familiar donde pedir empanadas (delivery), variedades poco convencionales, varias opciones vegetarianas e incluso de chocolate: La Gorgona (2664684843)

Próxima entrada: De los árboles y la conexión con la naturaleza





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